POEMA PEREZOSO
Cómo ríen los escaparates
viendo mirar a los pacientes.
Las lámparas quisieran parecerse
a la gota de agua que resbala
por la hoja verde del olivo.
Miramos a la recia montaña
y vemos el poniente oscurecer
con el crepúsculo ya cumplido.
cielo, oscuridad y ya sólo
a pensar en la amanecida.
No tenemos sentido del cielo,
las nubes nos lo impiden,
el cielo es naturaleza pura.
El mar, la tormenta y el trueno;
la capacidad de amar y de respetar la tierra.
¿Quién no ha pasado miedo
al oír tronar?
No tener valor para decirlo
indica que la sabiduría es cero.
Nuestra alianza es la vanidad,
aparentamos lo que no somos.
Es importante ser honestos
antes que simples.
Muchas gracias por tu comentario.