AGUAS AZULES

              I

Náufrago
entre brazadas
blancas.
Por las apacibles
y trasnparentes aguas
de tu lago
anegado me veo.
Retumba un eco,
existe una queja,
un disentir clama
(mientras, oigo
el dejo de tu voz
dulce y piadosa,
que sin duda
acude a rescatarme
cuando el desvarío
se apodera de mi sueño).

Con una piadosa 
y condolida imagen
temblando vienes,
te acercas,  
me llamas,
pura e inocente
me tocas,   
me tientas y me despierto,
me salvas del naufragio.

El sonido de tu voz
entrañable
me despierta,
después me calmas,
cuidadosamente
me despiertas,
me acerco y te callas
(se aleja y me llama).

Tu imagen,
tu voz, tu palabra
de voz entrañable
del naufragio,
del naufragio me salva.

Muchas gracias por tu comentario.

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