El espejo
nunca engaña,
cuando
le miras te ves,
hay quien le vuelve
la espalda.
Eso no es un buen
síntoma.
Qien se acostumbra
al engaño,
el mismo labra su daño.
ESPEJO II
Desde el alma
suspiro.
Con la razón
me avengo.
En cambio,
ante la confusión
me contengo.
La verdad aunque severa,
es amiga verdadera.