LATIDO A LATIDO

Qué inmenso es el mar,
el azul que cielo,
sin embargo...
las flores en otoño
pensativas, dudando
al ver como se acerca
el invierno.

Como en el mar la rosa.
Como al viento el ruido
va mi alma morosa
(en busca de la sombra,
soledad y olvido.)
Envuelta en penumbra,
parece que se rompa
en mi pecho fundido
el corazón que retumba,
latido a latido.

Quiero cantar
y me deprimo,
(también lloro).
Amo y quiero, lloro, lloro
en señal de que estoy vivo.
Soy como el ruiseñor
en el parque atardecido,
que canta y llora
en un mismo trino.

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